Estoy de acuerdo con amayaruna, pero solo hasta cierto punto. Es verdad que la novela propone una intriga de las que pican y, además, la prosa de Sara Mesa es muy pulida, seca, pero transmite lo que quiere. Sin embargo, es un pastel con muy buena pinta que se desinfla. De esta autora, he disfrutado más Cuatro por cuatro. Igual la seguiré leyendo.

Me ha gustado mucho leer el libro. Es una novela misteriosa, poética, donde la voz del narrador es plural y etérea, como si se dispersara por todo el aire del pueblo y así llegara a las perspectivas de diferentes vecinos. No obstante, algunos pasajes se me han hecho un pelín largos, es la única pega que le pongo.

Me pareció una lectura entretenida, con aires de literatura juvenil (lo cual, tengamos en cuenta, no es para nada una observación negativa) en la que se plantea un mundo dominado por prepúberes, sin esperanza, pero con continuidad de la vida. Plantea más dudas de las que resuelve, pero es un episodio magnífico para los amantes de las distopías. Se lee rápido y fácil.