Como escarpias...
Ay de quien jamás haya experimentado el glorioso placer de sentirse aterrado leyendo un libro. Da igual si se trata de horrores oníricos, seres de ultratumba agazapados entre líneas, situaciones inquietantes, caserones malditos, seres perversos, criaturas del averno, transformaciones monstruosas o escenas dantescas bien aderezadas con sangre y vísceras... lo importante es que, como lector, te sorprendas a ti mismo aferrado a tu libro/tableta mientras una corriente gélida te sacude el espinazo y tienes todos los pelos de tu cuerpo como escarpias. Pues bien, hete aquí mi particular selección de horrores de letras... Ah, y un consejo regino: si yo fuera vosotros NO menospreciaría en absoluto algunos títulos que en principio y por conocer la historia o cualquiera de sus versiones y/o sucedáneos os atrevéis a descartar alegremente porque creéis que no van a lograr hacer que os tiemblen hasta las canillas... Regina dixit.