Unisciti a noi in un viaggio nel mondo dei libri!
Aggiungi questo libro allo scaffale
Grey
Scrivi un nuovo commento Default profile 50px
Grey
Iscriviti per leggere l'intero libro o leggi le prime pagine gratuitamente!
All characters reduced

Altri libri che potrebbero interessarti

  • Canto yo y la montaña baila - cover

    Canto yo y la montaña baila

    Irene Solà Saez

    • 5
    • 33
    • 1
    Primero llegan la tormenta y el rayo y la muerte de Domènec, el campesino poeta. Luego, Dolceta, que no puede parar de reír mientras cuenta las historias de las cuatro mujeres a las que colgaron por brujas. Sió, que tiene que criar sola a Mia e Hilari ahí arriba en Matavaques. Y las trompetas de los muertos, que, con su sombrero negro y apetitoso, anuncian la inmutabilidad del ciclo de la vida. 
    Canto yo y la montaña baila es una novela en la que toman la palabra mujeres y hombres, fantasmas y mujeres de agua, nubes y setas, perros y corzos que habitan entre Camprodon y Prats de Molló, en los Pirineos. Una zona de alta montaña y de frontera que, más allá de la leyenda, conserva la memoria de siglos de lucha por la supervivencia, de persecuciones guiadas por la ignorancia y el fanatismo, de guerras fratricidas, pero que encarna también una belleza a la que no le hacen falta muchos adjetivos. Un terreno fértil para liberar la imaginación y el pensamiento, las ganas de hablar y de contar historias. Un lugar, quizás, para empezar de nuevo y encontrar cierta redención.
    Mostra libro
  • Filobiblon - Amor por los libros - cover

    Filobiblon - Amor por los libros

    Ricardo de Bury

    • 0
    • 1
    • 0
    Filobiblon es uno de los principales textos medievales sobre el cuidado de los libros y la correcta administración de una biblioteca. Ricardo de Bury recomienda dónde encontrar los libros, cómo guardarlos y conservarlos, se queja del maltrato que les provocan los clérigos y estudiantes, incide en la adecuación de los enseres de las bibliotecas, redacta normas para su préstamo...
    Este tratado sobre el amor por los libros está considerado como el primer manual para bibliotecarios de la historia.
    Mostra libro
  • Don Quijote de la Mancha - cover

    Don Quijote de la Mancha

    Miguel de Cervantes

    • 5
    • 15
    • 0
    «La novela cervantina ha inspirado a innumerables ilustradores y pintores, músicos, escritores, cineastas y hasta filósofos. El Quijote ha sido traducido a todos los idiomas y a todos los medios, desde el cine al cómic, desde la ópera al ballet, desde las teleseries a los cartoons; sus personajes se han convertido en mitos culturales en los que es fácil reconocer perfiles antropológicos universales (el gordo y el flaco, el listo y el tonto...) repetidos una y otra vez. El caudal de estudios y libros que ha inspirado es descomunal y hoy constituye una industria académica, con varias revistas monográficas, asociaciones internacionales y congresos periódicos. Don Quijote se ha convertido en un mito sin fronteras, pero el texto de la novela sigue indemne y ajeno, tal como lo escribió su autor, a la espera de los lectores».
    Mostra libro
  • La mujer de blanco - cover

    La mujer de blanco

    Wilkie Collins

    • 0
    • 8
    • 0
    Una noche, en un cruce de caminos en las afueras de Londres, un joven y modesto profesor de dibujo tiene un encuentro con «una mujer sola, vestida de blanco», de «rostro exangüe», que le pide ayuda para encontrar un ca-briolé. Apenas dos minutos después, un carruaje con dos hombres se detie-ne para preguntar por una «mujer de blanco» que acaba de escaparse de un manicomio.
     Este es el inicio de una trama endiablada en la que el pobre profesor tendrá que lidiar con una conspiración inimaginable, «en una lucha sin es-peranza contra nobles y poderosos» cuyas víctimas son dos mujeres aterro-rizadas, empequeñecidas,  privadas de legitimidad. Entre un repertorio de personajes muy collinsiano –baronets corruptos, terratenientes hipocondria-cos, beatas anglicanas, italianos pintorescos, madres sin piedad– destacan dos figuras inolvidables: la intrépida Marian Holcombe, «una mujer entre diez mil en estos tiempos triviales», y el conde Fosco, que, con su poderosa voz de bajo, su cacatúa y sus ratones, se convertiría enseguida en un mal-vado fundamental de la literatura del XIX. La mujer de blanco (1859-1860) –que aquí presentamos en una nueva traducción de Miguel Temprano Gar-cía– fue el mayor éxito de Wilkie Collins, hasta tal punto que no tardaron en aparecer perfumes, capas, sombreros y hasta valses y cuadrillas con su título. Brillante y novedosa en su estructura, que confía el relato a varios narradores, como testigos en un juicio, en ella el mismo acto de narrar está dramatizado y forma parte de la acción: a veces se reviste de peligro, a ve-ces es un instrumento de salvación, siempre un medio para establecer la verdad.
    Mostra libro
  • Te di ojos y miraste las tinieblas - cover

    Te di ojos y miraste las tinieblas

    Irene Solà Saez

    • 2
    • 31
    • 0
    Una novela desbordante, llena de historias y personajes malditos más allá del tiempo.  
    ​Escondida entre riscos lejanos, en algún remoto lugar de las Guillerías transitado por cazadores de lobos, bandoleros, emboscados, carlistas, hechiceras, maquis, pilotos de rally, fantasmas, bestias y demonios, la masía Clavell se agarra al suelo como una garrapata. Es una casa, sobre todo, habitada por mujeres, y donde un solo día contiene siglos de recuerdos. Los de Joana, que para encontrar marido hizo un pacto que inauguró una progenie aparentemente maldita. Los de Bernadeta, a quien le faltan las pestañas y, de tanta agua de tomillo que le vertieron en los ojos cuando era una niña, acabó por ver lo que no debía. Los de Margarida, que en vez de un corazón entero tiene uno de tres cuartos, rabioso. O los de Blanca, que nació sin lengua, con la boca como un nido vacío, y no habla, solo observa. Estas mujeres, y más, hoy preparan una fiesta.
    Mostra libro
  • El puente de Alexander - cover

    El puente de Alexander

    Willa Cather

    • 6
    • 8
    • 0
    Bartley Alexander anda ya por la mediana edad y es un ingeniero de éxito, un hombre hecho a sí mismo, admirado por los puentes que construye. Casado con una mujer culta y rica, vive en una bonita casa en Boston y parece también tener una feliz vida conyugal. Pero en un viaje a Londres vuelve a encontrarse con un antiguo amor, Hilda Burgoyne, a la que conoció en París cuando era estudiante –entonces «fue la juventud, la pobreza y la cercanía, todo era joven y amable»− y que ahora es una actriz famosa. El reencuentro reaviva «la energía de la juventud que debe reparar en sí misma y pronunciar su nombre antes de desaparecer». A los dos las cosas les han ido bien; sin embargo, quizá no hayan agotado sus posibilidades. 
    El puente de Alexander (1912) recrea la intensa sensación, cuando a uno le amenaza ya «la desganada fatiga», de verse acompañado por «su propio ser juvenil», que posiblemente acabe siendo «el más peligroso de los acompañantes». Willa Cather no guardaba –como se ve en dos textos que figuran como apéndice a este volumen− muy buen recuerdo de esta su primera novela: le parecía demasiado deudora de los autores que admiraba, Edith Wharton y Henry James. Pero lo cierto es que hay en ella, en su estudio de una doble vida, toda la excitación y la fatalidad y todo el talento para la introspección que caracterizarán su obra posterior.
    Mostra libro