Orgullo de leer en digital

Orgullosos Lectores Digitales

Un manifiesto para expresar nuestro orgullo como lectores digitales, y la alegría de formar parte de esta etapa de evolución de la lectura

No concibo la vida sin lectura. Los libros han sido siempre fuente de información y compañía, entretenimiento gozoso y eficaz aprendizaje, una forma de vivir experiencias que de otro modo serían ajenas. Sé que soy mejor persona porque soy lector.

En los libros lo verdaderamente irrenunciable son las historias y las ideas que contienen, no el soporte que nos hace llegar a ellas. Porque esas historias e ideas, las que he disfrutado ya y las que descubriré en el futuro, me acompañan también ahora en los dispositivos digitales de lectura. Sé que soy más y mejor lector porque soy también un lector digital.

Sin embargo, escucho últimamente argumentos que no comparto. Mi lectura parece tener menos valor por el hecho de ocurrir en un móvil, en un ereader o en una tableta y, aunque pago por lo que leo, se habla de este consumo como una amenaza para la industria editorial. Además, las nuevas plataformas digitales son demonizadas y los dispositivos son acusados puerilmente de producir problemas visuales, pérdidas de concentración o interrupciones continuas.

En la misma línea, y al respecto de las cifras del mercado, muchos dan por estancado el crecimiento del libro digital y se congratulan efusivamente. A partir de datos tergiversados crean una batalla ficticia papel vs. digital, y sentencian el resultado final cuando solo estamos al comienzo de un proceso apasionante. No sé si es más estúpido extraer conclusiones prematuras o elegir mal al enemigo, pero en cualquier caso se equivocan. Esto no es un conflicto, es una buena noticia para lectores y editores.

Defiendo con orgullo que soy un lector digital, porque somos muchos y queremos más y mejor lectura en unos soportes que tienen infinitas posibilidades. Creo que es una buena noticia que el modelo de negocio del libro impreso no sea el único que sustente en adelante la creación literaria. Creo que un eficaz fomento de la lectura debe adaptar sus estrategias y atender a todo tipo de lectores, leamos donde leamos. El lenguaje escrito, que marcó el inicio de la Historia, debe ocupar su hueco en una nueva era de conectividad universal que está alterando por completo la forma en la que nos comunicamos. La lectura, como forma sublime de comunicación, no se va a quedar atrás, guste o no a los nostálgicos defensores del papel como único soporte para la literatura.

Por todo esto, declaramos que:

1. Nos gusta leer en dispositivos digitales.

2. Nos gusta llevar todos los libros de nuestra biblioteca con nosotros, en la palma de la mano y sin esfuerzo.

3. Nos gusta la inmediatez con la que disfrutamos de la lectura desde que una noticia, un amigo, una imagen o un pensamiento nos incita a leer.

4. Nos gusta que todos los libros lleguen a cualquier rincón del mundo, y que estén disponibles instantáneamente incluso en zonas rurales y apartadas.

5. Nos gusta leer más a un precio más barato. Nos gusta el ahorro de costes que implica eliminar la ineficiente distribución tradicional, esa que transporta e imprime miles de ejemplares que nadie compra y acaban en un vertedero.

6. Nos gustan los dispositivos que aumentan las posibilidades de la lectura. Nos gusta anotar los libros online, ampliar información o acceder a imágenes y videos relacionados mientras leemos. Esperaremos con interés las potencialidades digitales que aún no conocemos y querremos experimentar.

7. Nos gustan los autores y editores que se arriesgan a crear nuevos libros que exploren las nuevas capacidades de estos dispositivos.

8. Nos gusta la socialización digital de la lectura, las posibilidades de hablar sobre libros en Internet, las recomendaciones que intercambiamos con lectores como nosotros, y la pérdida de poder de los prescriptores tradicionales, muchas veces interesados y elitistas.

9. Nos gusta formar parte activa de la fascinante evolución que está experimentando la lectura, sin nostalgia innecesaria.

10. Estamos orgullosos de ser lectores digitales.

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