Galveston_TrueDetective_novela

Galveston, una novela negra bien negra

Álex Fernández
Alex Fernández
True Detective, la serie policíaca metafísica que se comió literalmente la televisión de calidad la pasada temporada y Galveston, la novela negra que inauguró el sello Black de Salamandra tienen dos cosas en común.

La primera es Nic Pizzolatto, autor tanto del guión de True Detective como de la novela que, a pesar de una excelente crítica de Dennis Lehane en el año de su publicación (2010) en los Estados Unidos, pasó más o menos inadvertida para muchos lectores.

La segunda es la devastación como clave que resuelve el intrincado laberinto de sus personajes e historias. Allí donde Galveston termina con un huracán que se llevará por delante el mísero balneario de Texas donde se desarrolla la novela, True Detective comienza con las imágenes de un fuego voraz cuya presencia en la serie televisiva solo cobrará sentido al finalizar la primera temporada.

La trama es sencilla y absorbente. Roy Cady, un gangster rudo y apuesto, alcohólico y fumador, que hace figuritas con las latas de cerveza como Rust Cohle en la serie de televisión, descubre a los 40 años que se muere de cáncer el mismo día que entiende que su jefe, Stan Ptitko, quiere deshacerse de él. Stan se ha liado con Carmen, la ex novia de Roy, y la presencia de su asesino a sueldo favorito empieza a volverse insoportable.

De la encerrona que Stan le ha preparado, quedan solo dos supervivientes: Roy y Rocky, una joven prostituta que llora en la habitación contigua frente al cadáver de una colega destrozada sobre una cama revuelta. Rompiendo la regla de no involucrarse afectivamente, Roy la arrastra en su huída hacia Texas. Al poco se les une Tiffany, una niña de tres años que Rocky rescata a punta de pistola de manos de su padre .

Pero yo no necesitaba un plan, tan solo mantenerme en movimiento. Como el asesino más puro, ya estaba muerto.

Los tres acabarán en un motel de la costa de Texas, interpretando fallidamente a un grupo familiar de vacaciones, sin confesarse el uno al otro cuáles son sus planes inmediatos. En esa atmósfera de tensión, dependencia y desconfianza mutua, Roy idea una salida generosa por primera vez en su vida. Pero al igual que en True Detective, el tiempo se prueba circular en su empeño por repetir los fantasmas del pasado.

Esta es una novela negra y, como tal, introspectiva. No hay policías ni detectives. Los cadáveres nunca se descubren, solo se acumulan y desaparecen. Los seres que la pueblan, especialmente Roy, Rocky y Tiffany, se mueven en un universo paralelo al de la ley y el orden, donde las reglas son distintas y en el que la redención siempre habita del otro lado de la calle: visible pero ajena.

Galveston conseguirá apaciguar el ansia “true-detectivesca” de todos los fans que aguardan el inicio de su segunda temporada, más ahora que por fin se conocen los detalles de su estreno en España: será la madrugada del 21 al 22 de junio, al mismo tiempo que en Estados Unidos, en Canal + Series y en versión original subtitulada. Para todos aquellos que no quieran o puedan trasnochar, cada capítulo se repondrá al día siguiente por la noche en un horario más convencional.

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